IMPACTO EN LA SALUD PÚBLICA DE ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES EN EL ADULTO MAYOR DEL HOSPITAL REGIONAL DE ICA DURANTE EL PERIODO 2016

Abstract

La política nacional de alimentación y nutrición de 1999, aunque orienta los esfuerzos hacia una agenda integral de nutrición, deja clara la necesidad de promover dietas saludables y estilos de vida activos. De acuerdo con las recomendaciones de la Estrategia Global de Dieta, Actividad Física y Salud, esta política reconoce la naturaleza compleja de la obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) relacionadas con la nutrición, y define un conjunto de acciones dentro de la salud y otros sectores para asegurar ambientes que favorecer dietas saludables y estilos de vida activos para todos.

El gobierno ha realizado avances recientes en esta dirección. En varias ciudades se implementaron programas que ofrecen clases gratuitas de actividad física supervisadas por profesionales y se han evaluado. En 2016, se promulgó una legislación nacional que requería que al menos el 30% del presupuesto del programa nacional de almuerzos escolares se gastara en alimentos frescos de la producción agrícola local y las granjas familiares. En 2016, la agencia nacional de vigilancia promulgó una resolución que regula la comercialización de alimentos ricos en azúcar, sal o grasas no saludables.

Sin embargo, el rápido y continuo aumento de la obesidad, la hipertensión y la diabetes muestra la insuficiencia de las estrategias actuales y plantea el desafío de implementar pasos adicionales según lo recomendado por la Estrategia Global. Estos pasos incluyen los fiscales que aumentan el acceso de la población a alimentos saludables como frutas y verduras y que desalientan el consumo de alimentos altamente procesados, así como intervenciones que orientan el diseño urbano con el objetivo de promover la actividad física regular. Se necesitan especialmente acciones adicionales para reducir el contenido de sodio de los alimentos.

Se tomaron medidas importantes en el control del consumo excesivo de alcohol, que culminaron en 2016 con la política nacional de alcohol. Esta política incluye acciones educativas, regulaciones de publicidad y venta, aplicación de la ley para conducir bajo los efectos del alcohol y brindar atención a las personas con problemas relacionados con el alcohol.

Sin embargo, la implementación de esta política ha variado en todo Brasil y el cabildeo de la industria ha ejercido una presión negativa, por ejemplo, para mantener los anuncios de cerveza junto con los principales eventos deportivos y culturales. Los recientes aumentos en el consumo excesivo de alcohol reportado por los propios individuos y el mayor aumento en la mortalidad ajustada por edad por trastornos mentales y del comportamiento debido al uso indebido del alcohol, presagian futuros aumentos en la carga de enfermedades relacionadas con el alcohol y destacan una brecha que merece mayor atención.

Las acciones de salud pública más efectivas suelen ser las que se dirigen a poblaciones, a menudo leyes o reglamentos. Las acciones de educación para la salud dirigidas a los individuos, en ausencia de tales acciones ascendentes concomitantes, tienen una efectividad limitada para alterar el comportamiento, y su tamaño de efecto es a menudo pequeño en relación con la comercialización masiva de productos no saludables por parte de la industria. La responsabilidad individual de un estilo de vida saludable debe verse limitada por el entorno social, especialmente en presencia de un marketing tan indeseable. Un papel importante del gobierno es restringir las acciones inapropiadas de la industria y enmarcar el medio ambiente de manera que sea más fácil tomar decisiones saludables.

El éxito de Perú en las acciones legislativas y regulatorias, incluidas las fiscales, para el control del tabaco debe orientar el desafío actual de implementar acciones adicionales relacionadas con una dieta saludable y actividad física. Las recomendaciones internacionales relacionadas con el control de los factores de riesgo y las recomendaciones recientes de acciones públicas para prevenir las enfermedades cardiovasculares del Instituto Nacional para la Salud.